Episodio 31 de Vento Aureo

A poca distancia del Coliseo, donde les espera el aliado misterioso, Bucciarati y sus hombres ya no pueden evitar el enfrentamiento contra Cioccolata y Secco, dos adversarios verdaderamente difíciles y que no van a permitirles acercarse  a su destino a menos que sean derrotados. Mientras Bruno se ocupa del enemigo subterráneo, Giorno se queda solo contra Ciocolatta, sin duda el más cruel y retorcido esbirro del Boss.

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Secco, que no parece tener un coeficiente intelectual muy elevado, se distrae fácilmente y no consigue encontrar las palabras correctas para expresarse (Bucciarati le corregirá alguna de ellas, lo que le pondrá más furioso), pero todo lo que tiene de lento para pensar o hablar, lo tiene de rápido a la hora de reaccionar ante cualquier ataque. Su agilidad y reflejos son sorprendentes.

El líder de los ex guardaespaldas descubre enseguida lo que hace a Secco ser tan veloz. Cuando Oasis toca el suelo, este se vuelve blando y viscoso como el barro, pero cuando se aleja o separa de él, recupera su dureza. El paso intermedio entre un estado y el otro produce una elasticidad que Secco aprovecha para impulsarse, aumentando su rapidez y la potencia de sus golpes.

Así que este tipo tan poco listo, tiene sin embargo  inteligencia y la capacidad de aprovechar al máximo las posibilidades de su stand.

Bucciarati recibe una buena paliza y sólo consigue librarse escapando a una altura inferior. Algo que, si sus circunstancias físicas fueran normales, le habría costado la vida, pues habría sido pasto del moho letal de Green Day. El ser una especie de zombie tiene sus ventajas.

Mientras tanto, la planta que Giorno ha hecho crecer a partir de las balas de Mista se ha convertido en un robusto árbol. Como sus ramas se han desarrollado hacia arriba, Green Day no puede destruirlas y el helicóptero está atrapado.

Mista envía a sus Sex Pistols a terminar con el enemigo, pero  no lo encuentra en la cabina del piloto. ¿Dónde ha podido esconderse?

Mientras recorren el interior del vehículo, los pequeños integrantes del stand de Mista son atacados por sorpresa. Su dueño enseguida sufre las consecuencias.

Mista está gravemente herido y Giorno debe luchar solo.

En lugar de proteger al único componente  ileso de Sex Pistols manteniéndolo a su lado y del que depende su vida, Mista lo envía a cubrir a Giorno.

Con este gesto, demuestra hasta qué punto confía ya en su compañero más joven, pues lo deja todo en sus manos y prefiere apoyarle a él que asegurar su propia supervivencia.

Cuando el novato entra en el helicóptero, sabe que el psicópata está ahí, pues nota su energía vital. ¿Por qué Pistols no lo encuentra?

Giorno ve el estado en que se encuentra el stand de Mista y también descubre útiles de cirujano manchados de sangre...

Antes de poder averiguar que está sucediendo es atacado a traición.

Giorno no lo había visto venir, pero ¿Cómo podía estar Cioccolata oculto en un rincón tan pequeño?

Antes de descubrir la respuesta, sufre una grave herida del causada por el brazo de Cioccolata...¡¡separado de su cuerpo!!

Atónito, el hijo de DIO comprueba que Cioccolata, aparte del poder de su stand, tiene también la habilidad de cercenar sus propios miembros, retener la hemorragia con el moho de Green Day y volver a unirlos a su cuerpo con una sutura exprés. Todo ello en tiempo récord y con una gran capacidad de recuperación y de resistencia al dolor.

Ver a Ciocolatta moverse como si fuera un gusano, impulsándose con su columna vertebral expuesta es una imagen terrorífica que pensé que la censura nunca nos dejaría ver.

Si el combate de Risotto contra Doppio ya nos sorprendió, este de Cioccolata contra Giorno es aún más inverosímil y surrealista.
En su afán de dejarnos con la boca abierta, Araki busca las situaciones más extrañas e irreales y como consigue el efecto que buscaba, esa será también la tónica de la sexta parte, donde las habilidades y estrategias para derrotar a los enemigos rizarán aún más el rizo, llegando al límite de la lógica.
No hace falta decir que mover a voluntad unas extremidades amputadas o volver a estar en forma después de una operación tan drástica es totalmente imposible. Pero esto es Jojo y la imaginación no tiene límites.

Con sus maestría a la hora de amputar y coser, Cioccolata podría haber sido un cirujano impresionante. Una lástima que utilizara su conocimiento y eficiencia para matar y torturar en lugar de para sanar a los enfermos.

Expulsado del helicóptero por los golpes de los miembros de Cioccolata, Giorno se salva de caer al vacío y morir atacado por Green Day gracias a la bala superviviente de Sex Pistols. Esta  alcanza su mano y le permite transformar su sangre en una rama que  detiene su caída y le lleva de nuevo hacia donde está Cioccolata. Pero la planta, siguiendo la trayectoria de la sangre, cae inclinada hacia abajo, y es pasto del moho que pudre y desintegra los organismos vivos.

Giorno vuelve a precipitarse al vacío mientras el moho lo invade cada vez más.

Pero por increíble que parezca, el protagonista lo había previsto todo y su plan termina siendo infalible, aunque sólo gracias a que la bala número 5 del stand de Mista cooperó con él. Giorno ya contaba con la confianza de su compañero.

Al matar el moho la planta creada por Gold Experience, el vegetal vuelve a su forma original de bala y alcanza a Cioccolata, atravesando su cabeza.

El villano debería estar muerto con una herida así, pero parece que el proyectil no ha alcanzado un punto vital y finge su muerte para escabullirse en cuanto le quiten el ojo de encima.
Sin embargo, no hay quien engañe a Giorno, así que descubiertas sus intenciones, Cioccolata recurre a trucos sucios y cobardes, como enviar a su brazo a atacar a Mista y usarlo como rehén.

Sin embargo, el novato no ha dejado ni un cabo suelto y había ideado algo para asegurarse de que Cioccolata no puediera volver a levantarse:
Inbuye de nuevo de vida a la bala que ahora está alojada en la cabeza del excirujano.
Transformada en escarabajo gigante, rompe el cráneo para liberarse, lo que deja ya en muy malas condiciones al enemigo y libera a Mista y la tortuga.

Y aunque ya prácticamente se le puede dar por muerto, Giorno, lleno de rabia por todas las víctimas y destrucción que ha causado, encuentra que Cioccolata merece un castigo más duro y le propina el ataque más largo e intensivo que hemos visto hasta hoy: una interminable tanda de "muda mudas" que convierten al asesino prácticamente en un pedazo de carne, que aterriza en el cubo de recogida de la basura orgánica.
Giorno recicla.

Cioccolata ha sido derrotado, pero Secco apenas ha comenzado a luchar conra un Bucciarati muy debilitado, al que se le escapa la vida por momentos. El dueño de Sticky Fingers está en peligro.

Desde el Coliseo, la persona que dice saber la forma de terminar con el Boss observa con unos prismáticos. Si no vencen pronto al usuario de stand hostil que queda, tanto Bruno y sus hombres como el extraño, correrán grave peligro. El Boss se ha puesto en marcha y lo saben.

Al final del episodio lo vemos un poco. Va en silla de ruedas. Seguro que con este plano ya has adivinado de quién se trata, pero no voy a desvelar nada, prefiero esperar a que se despeje cualquier duda. Sólo confirmaré que no es la primera vez que lo vemos en la saga.

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Del episodio de esta semana quería destacar varias cosas.
En primer lugar, se ha tratado posiblemente, de uno de los  mejor dibujados y animados de la temporada; una verdadera delicia. Además, hemos tenido buena acción muy bien dosificada.

La cortinilla que da paso a la publicidad ha estado dedicada a Oasis, mientras que en la web oficial del anime ya han compartido el diseño de Green Day.

Con su médula expuesta y moviéndose como una serpiente, Cioccolata me recordaba un poco a Makaku, uno de los primeros enemigos que aparecen en el magnífico manga Gunnm, más conocido en Occidente como "Alita, ángel de combate" y cuya lectura te recomiendo.

Su cuerpo "desmontable" también evoca un poco a  una marioneta  de madera, de las que suelen representar un arlequín.

No tiene mucha lógica que un stand sangre, ya que es una forma espiritual, pero no cabe duda de que ver a Sex Pistols mutilado y sangrando causa más impacto.

En la figura de Cioccolata se refleja uno de los miedos más profundos, el que nos hace desconfiar de los médicos, en concreto de los cirujanos. Nos ponemos en sus manos cuando más vulnerables somos y no nos queda más remedio que confiar en que harán un buen trabajo, pero eso no evita que siempre temamos no despertar de la operación o que la anestesia no sea lo suficientemente fuerte... 
                                                                                                                                                                 

Cioccolata encarna ese temor transformado en pesadilla.
Los médicos volverán a ser personajes siniestros en Jojolion, donde Araki vuelve a explotar esta idea, aunque no de forma tan terrorífica.

El psicópata expresa sus sentimientos ante un Giorno que ve derrotado, comunicándole lo satisfecho que se siente de sí mismo por esa curiosidad innata que le ha llevado a adquirir habilidades médicas más allá de lo común. La curiosidad que hace que las personas evolucionen es algo que admira y que cree poseer, aunque no parece importarle el mal uso que ha hecho siempre de esta capacidad.

Otra de sus terribles ideas, y que su compañero Secco, que tan bien le entiende, comparte, es que los fuertes pueden y deben someter a los débiles.
En sus planes también estaba derrocar al Boss, conviertiéndose ellos también en traidores potenciales. No es de extrañar que el Boss valore tanto la  lealtad y que esté obsesionado con no mostrar sus debilidades. Tiene rivales por todas partes.

Cioccolata es sin duda uno de los villanos más extremos y puramente malvados de Jojo y como tal, tiene el "honor" de recibir un castigo excepcional.

Las famosas siete páginas y media de Muda Muda con que Giorno lo remata, y entre las que no falta un WRYYYY que es un homenaje a su padre, DIO,  son estas:

El anime las ha reflejado muy bien, con una larguísima secuencia en que el protagonista descarga su ira y su poder.

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Mientras, Secco utiliza una cámara y también un móvil de los 90, época en que transcurre la quinta parte, lo que demuestra otra vez el cuidado que David Pro ha puesto en la ambientación y  los detalles.

Por repugnantesy terribles que sean Cioccolata y Secco, casi resultan emotivos cuando tienen muestras de afecto entre ellos. Las palabras que el antiguo médico deja en el teléfono de su compañero animándole y alabándole y la forma en la que este se emociona escuchándolas muestran un lado inesperadamente tierno y casi cómico, que hace más complejos a estos personajes.

Pero tras ponerse tan "mono", Secco vuelve a estar serio. Aunque tenga sus momentos, no es alguien a quien se pueda menospreciar.


*********COMPARACIONES MANGA/ANIME***********

El próximo viernes veremos el desenlace del combate contra Secco y descubriremos la identidad del desconocido que espera a los protagonistas en el Coliseo. Promete ser otro capítulo intenso e it