Han pasado sólo nueve semanas desde que comenzó la serie y ya nos despedimos de la primera parte, Phantom Blood.
Si muchos de los que conocemos ya la historia, no hemos podido contener las lágrimas con este capítulo, me pregunto qué habrán sentido los espectadores que no habían leído antes el manga; hasta qué punto les ha sorpendido este final tan dramático.
Sin más preámbulos, paso a comentar el episodio.
Esta vez más que nunca, *************no sigas leyendo si no quieres spoilers.**********
[+/-] Ver / Ocultar
Si muchos de los que conocemos ya la historia, no hemos podido contener las lágrimas con este capítulo, me pregunto qué habrán sentido los espectadores que no habían leído antes el manga; hasta qué punto les ha sorpendido este final tan dramático.
Sin más preámbulos, paso a comentar el episodio.
Esta vez más que nunca, *************no sigas leyendo si no quieres spoilers.**********
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La semana pasada dejamos a los protagonistas felices y agotados tras derrotar a Dio...
Pero descubrimos que en realidad, el vampiro no ha muerto.
Mientras la "hamon" de Jonathan iba destruyendo el cuerpo del vampiro cuando este caía desde la terraza de la fortaleza, tuvo tiempo de seccionar su propia cabeza antes de que la "hamon" que recorría mortalmente su cuerpo alcanzara la altura del cuello.
Wang Chan, uno de los primeros zombies-esclavos de Dio, recoge la cabeza y se aleja con ella en la noche a la espera de las instrucciones de su amo, que ahora necesita un nuevo cuerpo.
Han pasado algunos meses. La policía sigue investigando las causas de la desaparición de un buen número de habitantes de Wind Knights Lot, y busca a cuatro misteriosos forasteros que fueron vistos cerca del castillo quemando unas ropas y destruyendo una especie de máscara de piedra y que podrían estar vinculados con las desapariciones. Por supuesto, se trata de Jonathan, Speedwagon, Tompetti y Straits, y las ropas que quemaban era lo que tomaban por los únicos restos de Dio.
Evidentemente, no saben que Dio logró salvarse.
Ajeno a ello, la vida vuelve poco a poco a normalidad y por primera vez en mucho tiempo, Jonathan vive días felices.
Los ecos de sociedad de la prensa anuncian su matrimonio con Erina.
La pareja embarca rumbo a América, donde piensa pasar su luna de miel.
Speedwagon, que leía la noticia del enlace en el periódico en una taberna, casi llega tarde al puerto. Por suerte, aún puede despedirse de los recién casados.
Pero hay otro pasajero del que nadie tiene constancia. Alguien ha pagado a unos hombres para que transporten un misterioso sarcófago a bordo sin hacer preguntas. La caja es depositada en la bodega.
Ya muy lejos de la costa, Jonathan y Erina disfrutan del viaje y de su amor, que ha pasado por tantas vicisitudes.
Mientras cenan juntos y bromean, la visión de Wang Chan arranca a Jonathan de repente del remanso de paz en que se encontraba.
Inmediatamente entiende que si el zombie sigue con vida y está allí es por que su amo no ha muerto y debe de encontrarse a bordo. Pidiendo a Erina, que no entiende nada, que se oculte en su camarote, hace lo que el oriental deseaba: lo persigue.
Pero la señora Joestar quiere averiguar qué está sucediendo y sigue a su marido. Por el camino, verá horrorizada que buena parte de los pasajeros ya han sido transformados en zombies y se atacan unos a otros.
Atraído hasta la bodega, Jonathan tardará en asimilar lo que está viendo: en el interior de un sarcófago preparado para albergar el cuerpo que Dio piensa obtener, se encuentra una urna de cristal que contiene la cabeza viva de Brando. Wang chan la saca del féretro y la sostiene con su codo para que su amo pueda contemplar a Jojo.
El vampiro expresa a su sorprendido compañero de infancia la admiración que siente por el hombre que ha sido capaz de dejarle en tal estado y sin tapujos, le confiesa su deseo de arrebatarle el cuerpo. Sólo él es digno de unirse así para siempre a él y como muestra de respeto, promete no causarle dolor.
Jonathan, impactado por lo que está sucediendo, no tiene tiempo de reaccionar cuando Dio le lanza fluído a presión a través de las pupilas y es fatalmente herido en el cuello ante los ojos de Erina.
Dio se ha percatado de la presencia de la joven, que es rodeada por los pasajeros, convertidos en zombies.
Esta escena queda reflejada en el manga en una viñeta que siempre me ha gustado mucho.
Pero de momento, parecen no prestar atención a la joven, pues están más ocupados matándose entre sí.
Una pasajera que sostiene un bebé en sus brazos, es asesinada de un hachazo a pocos metros de Erina. Al no haber sido mordida, no se transforma en zombie, pero pierde la vida sin dejar por ello de soltar a su retoño. La criatura, aún en lo brazos de su madre, no cesa de llorar.
Jonathan vuelve a rogar a su mujer que huya, pero ella no quiere alejarse de él y de ese modo le infunde fuerzas para protegerla. Jojo hace acopio de toda su energía y lanza su última "hamon" contra sus enemigos.
Al hacerlo, siente que algo se ha roto dentro de él y desde ese momento sabe que no le queda mucho tiempo.
Por desgracia el ataque es muy débil y no elimina a Dio, cuya cabeza, libre ahora de la urna, se mueve usando sus cabellos a modo de órganos prensiles que le permiten moverse sujetándose a las vigas.
Wang Chan sin embargo, sí ha sufrido un grave daño. Sin cabeza, deja de estar bajo el contro de Dio, y se aferra a la maquinaria del barco, obstruyéndola y provocando un sobrecalentamiento que causará una explosión si nadie lo impide.
Erina, que lo ha presenciado todo, sabe que Jonathan está agonizando, así que acude a su lado y con lágrimas en los ojos, le besa y le expresa su deseo de morir junto a él.
Deseo que su marido no está dispuesto a aceptar. Sin apenas voz, Jojo pide a su esposa que se salve y le ruega que lleve consigo al bebé, ya que su madre murió protegiéndolo, tal como hizo con él la suya.
Pero Dio interrumpe la escena e intenta evitar la inminente explosión ordenando a sus zombies que saquen el cuerpo de Wang Chan de las máquinas. Sin embargo, ya es demasiado tarde y la primera detonación se lleva por delante a los muertos vivientes.
Jonathan protege a Erina del impacto con su cuerpo, que resulta aún más dañado cuando algunos fragmentos de metal se clavan en su espalda.
Dio captura a Jonathan con unos tentáculos que ha hecho brotar de su cuello seccionado y le explica cómo, tras arrebatarle el cuerpo, logrará sobrevivir a las explosiones encerrándose en su sarcófago, que está fabricado con un material altamente resistente.
Pero mientras le queda un soplo de vida, Jonathan no se rinde. Extrae uno de los fragmentos metálicos de su espalda y lo clava en el cuello de Dio, atrapando la cabeza y sujetándola contra sí para evitar que pueda moverse.
De este modo, da oportunidad a su esposa de que sea ella quien se salve usando el sarcófago y se dispone a morir junto al que ha marcado su destino desde hace tantos años.
Se despide de su esposa deseándole la felicidad y mientras el fuego y las explosiones le rodean, Dio forcejea intentando convencerle para que le suelte.
Es entonces cuando se da cuenta de que Jonathan ya no puede escucharle.
...
Una escena muy dolorosa para los fans del Jojo más puro, bombadoso y honorable de toda la saga.
El barco se hunde en llamas y vemos a Erina navegando a la deriva a bordo del sarcófago de Dio, con el bebé en brazos.
Ella misma nos cuenta cómo las hazañas de su esposo se perderán en el olvido, pero perdurarán a través de la sangre. Está encinta.
El narrador explica que Erina Joestar y el bebé fueron rescatados cerca de las costas canarias y con una imagen de Santana en el pilar, como adelanto de la segunda parte, termina este último episodio de Phantom Blood.
*****
Capítulo romántico, muy trágico, donde la música de fondo, muy bella, ha reforzado magistralmente los momentos más emotivos. Siguiendo el manga con bastante fidelidad, la velocidad con que sucede todo ha ido ralentizándose un poco en las últimas entregas, lo que en mi opinión, ha mejorado el ritmo de la serie.
Aunque no es muy importante, me ha llamado la atención que, mientras se da algo más de importancia a algun secundario que apenas aparece en el manga, como es un sacerdote borracho que embarca también rumbo a América, se vuelven a suprimir las escenas divertidas de Speedwagon.
En este caso se trata de las viñetas en que, mientras toma su café y lee el periódico en una taberna, se da cuenta de lo tarde que es y sale corriendo hacia el puerto para decir adiós a Jonathan y Erina. Con las prisas no ha pagado la cuenta, y el tabernero lo persigue sin descanso reclamando el pago. El pobre hombre no sólo no cobrará sino que será golpeado accidentalmente por el sarcófago de Dio cuando estaba siendo transportado a bordo.
Traducción: ¡Ya te tengo!¡Más te vale que pagues lo que has comido!
Para no dejarnos con el regustillo amargo de un final tan triste, aunque esperanzador, en el avance del próximo capítulo podemos ver algunas escenas de Battle Tendency: a los ancianos Erina y Straits, a Smokey, las calles de Nueva York, y por supuesto....a Joseph.
Dentro de unos días lo veremos en acción y escucharemos el nuevo opening.
Pero descubrimos que en realidad, el vampiro no ha muerto.
Mientras la "hamon" de Jonathan iba destruyendo el cuerpo del vampiro cuando este caía desde la terraza de la fortaleza, tuvo tiempo de seccionar su propia cabeza antes de que la "hamon" que recorría mortalmente su cuerpo alcanzara la altura del cuello.
Wang Chan, uno de los primeros zombies-esclavos de Dio, recoge la cabeza y se aleja con ella en la noche a la espera de las instrucciones de su amo, que ahora necesita un nuevo cuerpo.
Han pasado algunos meses. La policía sigue investigando las causas de la desaparición de un buen número de habitantes de Wind Knights Lot, y busca a cuatro misteriosos forasteros que fueron vistos cerca del castillo quemando unas ropas y destruyendo una especie de máscara de piedra y que podrían estar vinculados con las desapariciones. Por supuesto, se trata de Jonathan, Speedwagon, Tompetti y Straits, y las ropas que quemaban era lo que tomaban por los únicos restos de Dio.
Evidentemente, no saben que Dio logró salvarse.
Ajeno a ello, la vida vuelve poco a poco a normalidad y por primera vez en mucho tiempo, Jonathan vive días felices.
Los ecos de sociedad de la prensa anuncian su matrimonio con Erina.
La pareja embarca rumbo a América, donde piensa pasar su luna de miel.
Speedwagon, que leía la noticia del enlace en el periódico en una taberna, casi llega tarde al puerto. Por suerte, aún puede despedirse de los recién casados.
Pero hay otro pasajero del que nadie tiene constancia. Alguien ha pagado a unos hombres para que transporten un misterioso sarcófago a bordo sin hacer preguntas. La caja es depositada en la bodega.
Ya muy lejos de la costa, Jonathan y Erina disfrutan del viaje y de su amor, que ha pasado por tantas vicisitudes.
Mientras cenan juntos y bromean, la visión de Wang Chan arranca a Jonathan de repente del remanso de paz en que se encontraba.
Inmediatamente entiende que si el zombie sigue con vida y está allí es por que su amo no ha muerto y debe de encontrarse a bordo. Pidiendo a Erina, que no entiende nada, que se oculte en su camarote, hace lo que el oriental deseaba: lo persigue.
Pero la señora Joestar quiere averiguar qué está sucediendo y sigue a su marido. Por el camino, verá horrorizada que buena parte de los pasajeros ya han sido transformados en zombies y se atacan unos a otros.
Atraído hasta la bodega, Jonathan tardará en asimilar lo que está viendo: en el interior de un sarcófago preparado para albergar el cuerpo que Dio piensa obtener, se encuentra una urna de cristal que contiene la cabeza viva de Brando. Wang chan la saca del féretro y la sostiene con su codo para que su amo pueda contemplar a Jojo.
El vampiro expresa a su sorprendido compañero de infancia la admiración que siente por el hombre que ha sido capaz de dejarle en tal estado y sin tapujos, le confiesa su deseo de arrebatarle el cuerpo. Sólo él es digno de unirse así para siempre a él y como muestra de respeto, promete no causarle dolor.
Jonathan, impactado por lo que está sucediendo, no tiene tiempo de reaccionar cuando Dio le lanza fluído a presión a través de las pupilas y es fatalmente herido en el cuello ante los ojos de Erina.
Dio se ha percatado de la presencia de la joven, que es rodeada por los pasajeros, convertidos en zombies.
Esta escena queda reflejada en el manga en una viñeta que siempre me ha gustado mucho.
Pero de momento, parecen no prestar atención a la joven, pues están más ocupados matándose entre sí.
Una pasajera que sostiene un bebé en sus brazos, es asesinada de un hachazo a pocos metros de Erina. Al no haber sido mordida, no se transforma en zombie, pero pierde la vida sin dejar por ello de soltar a su retoño. La criatura, aún en lo brazos de su madre, no cesa de llorar.
Jonathan vuelve a rogar a su mujer que huya, pero ella no quiere alejarse de él y de ese modo le infunde fuerzas para protegerla. Jojo hace acopio de toda su energía y lanza su última "hamon" contra sus enemigos.
Al hacerlo, siente que algo se ha roto dentro de él y desde ese momento sabe que no le queda mucho tiempo.
Por desgracia el ataque es muy débil y no elimina a Dio, cuya cabeza, libre ahora de la urna, se mueve usando sus cabellos a modo de órganos prensiles que le permiten moverse sujetándose a las vigas.
Wang Chan sin embargo, sí ha sufrido un grave daño. Sin cabeza, deja de estar bajo el contro de Dio, y se aferra a la maquinaria del barco, obstruyéndola y provocando un sobrecalentamiento que causará una explosión si nadie lo impide.
Erina, que lo ha presenciado todo, sabe que Jonathan está agonizando, así que acude a su lado y con lágrimas en los ojos, le besa y le expresa su deseo de morir junto a él.
Deseo que su marido no está dispuesto a aceptar. Sin apenas voz, Jojo pide a su esposa que se salve y le ruega que lleve consigo al bebé, ya que su madre murió protegiéndolo, tal como hizo con él la suya.
Pero Dio interrumpe la escena e intenta evitar la inminente explosión ordenando a sus zombies que saquen el cuerpo de Wang Chan de las máquinas. Sin embargo, ya es demasiado tarde y la primera detonación se lleva por delante a los muertos vivientes.
Jonathan protege a Erina del impacto con su cuerpo, que resulta aún más dañado cuando algunos fragmentos de metal se clavan en su espalda.
Dio captura a Jonathan con unos tentáculos que ha hecho brotar de su cuello seccionado y le explica cómo, tras arrebatarle el cuerpo, logrará sobrevivir a las explosiones encerrándose en su sarcófago, que está fabricado con un material altamente resistente.
Pero mientras le queda un soplo de vida, Jonathan no se rinde. Extrae uno de los fragmentos metálicos de su espalda y lo clava en el cuello de Dio, atrapando la cabeza y sujetándola contra sí para evitar que pueda moverse.
De este modo, da oportunidad a su esposa de que sea ella quien se salve usando el sarcófago y se dispone a morir junto al que ha marcado su destino desde hace tantos años.
Se despide de su esposa deseándole la felicidad y mientras el fuego y las explosiones le rodean, Dio forcejea intentando convencerle para que le suelte.
Es entonces cuando se da cuenta de que Jonathan ya no puede escucharle.
...
Una escena muy dolorosa para los fans del Jojo más puro, bombadoso y honorable de toda la saga.
El barco se hunde en llamas y vemos a Erina navegando a la deriva a bordo del sarcófago de Dio, con el bebé en brazos.
Ella misma nos cuenta cómo las hazañas de su esposo se perderán en el olvido, pero perdurarán a través de la sangre. Está encinta.
El narrador explica que Erina Joestar y el bebé fueron rescatados cerca de las costas canarias y con una imagen de Santana en el pilar, como adelanto de la segunda parte, termina este último episodio de Phantom Blood.
*****
Capítulo romántico, muy trágico, donde la música de fondo, muy bella, ha reforzado magistralmente los momentos más emotivos. Siguiendo el manga con bastante fidelidad, la velocidad con que sucede todo ha ido ralentizándose un poco en las últimas entregas, lo que en mi opinión, ha mejorado el ritmo de la serie.
Aunque no es muy importante, me ha llamado la atención que, mientras se da algo más de importancia a algun secundario que apenas aparece en el manga, como es un sacerdote borracho que embarca también rumbo a América, se vuelven a suprimir las escenas divertidas de Speedwagon.
En este caso se trata de las viñetas en que, mientras toma su café y lee el periódico en una taberna, se da cuenta de lo tarde que es y sale corriendo hacia el puerto para decir adiós a Jonathan y Erina. Con las prisas no ha pagado la cuenta, y el tabernero lo persigue sin descanso reclamando el pago. El pobre hombre no sólo no cobrará sino que será golpeado accidentalmente por el sarcófago de Dio cuando estaba siendo transportado a bordo.
Traducción: ¡Ya te tengo!¡Más te vale que pagues lo que has comido!
Para no dejarnos con el regustillo amargo de un final tan triste, aunque esperanzador, en el avance del próximo capítulo podemos ver algunas escenas de Battle Tendency: a los ancianos Erina y Straits, a Smokey, las calles de Nueva York, y por supuesto....a Joseph.
Dentro de unos días lo veremos en acción y escucharemos el nuevo opening.
Solo eh visto el capitulo 1 y por lo que vi parece que va bien aunque encontre un error: cuando dio se presenta ante mister joestar hace una reverencia lo cual no tiene sentido por son ingleses no japoneses
ResponderEliminarUn capitulo muy bueno y triste pero necesario para llegar a battle tendency. -.-
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