Episodio 32 de Vento Aureo

Casi totalmente dedicado al duro combate de Bucciarati contra Secco, lo más destacado del episodio ha sido la revelación de la identidad del aliado anónimo que espera a los protagonistas en el Coliseo. Un viejo conocido cuya presencia enlaza la quinta parte con las dos anteriores y nos trae muchos recuerdos.

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Pero antes de hablar de él, volvamos a la pelea.
Habíamos dejado a Secco a punto de sorprender a Bucciarati, que está cada vez más débil y ha perdido casi toda la sensibilidad.
Mirando a su alrededor, Secco comprueba que los ciudadanos empiezan a levantarse y ocuparse de los supervivientes, así que asume que Cioccolata ha sido derrotado. Su stand ya no está activo.

Si la semana pasada casi nos había conmovido ver la reacción cariñosa y emocionada de Secco al escuchar el mensaje de voz de Cioccolata animándolo, su actitud cambia radicalmente cuando su hasta hace poco compañero y amigo es vencido.
Cioccolata, con su confianza en sí mismo y su falta de escrúpulos, que no ponía límites a nada, le hacía sentir invencible. Incluso habían llegado a plantearse derrocar juntos al Boss.
Pero al ver que el antiguo médico ha caído, Secco se decepciona enormemente y se vuelve rencoroso y despectivo hacia él. Incluso rompe la cámara de la que hacía un momento era incapaz de separarse. Se ha quedado solo, pero no va a desistir ni rendirse.
Nos parecía una persona muy dependiente y habríamos apostado que sin su compañero se sentiría perdido o sin nadie que le dijera qué hacer, pero al contrario, es ahora cuando puede brillar con luz propia y sacar todo su potencial, que es muy superior al de Cioccolata. Al igual que ocurría con Pesci, que resultó ser más poderoso que su compañero Prosciutto, a pesar de que este llevaba las riendas del dúo, Secco es más fuerte y letal que Cioccolata.
















Oasis demuestra ser un stand veloz, muy potente y destructivo. del que su dueño saca todo el partido posible.
Tras un rápido forcejeo, Bucciarati recibe varias heridas, como una que prácticamente lo degolla, y que en circunstancias normales lo habría matado.

La herida  en la garganta de Bruno es más pronunciada en el manga.

Oasis y Sticky Fingers mantienen una intensa pelea que tiene momentos muy buenos en el anime. Los rivales están bastante igualados, aunque Bruno, en inferioridad de condiciones por su irregularidad física, se va resintiendo y poco a poco comienza a verse superado.

 

Secco, que tiene también un excelente sentido de la vista, distingue a lo lejos la figura del desconocido que observa el combate con unos prismáticos desde el Coliseo.
Incluso ve que está sentado en una silla de ruedas.
El dueño de Oasis decide seguir adelante con su misión, no por lealtad al Boss, si no al contrario, para obtener el método que le ayude a derrotarlo y que presiente que está en manos del hombre que se oculta en el monumento. Así que se avalanza hacia el punto de encuentro con intención de arrebatar el arma secreta al desconocido.
Bucciarati tiene que impedirlo a toda costa.

Decide entonces abrirse paso a través del subsuelo con ayuda de las cremalleras de Sticky Fingers. Su idea es bastante descabellada, pues  entra en el terreno donde más fuerte es su enemigo.
Sin embargo, sólo así descubrirá el verdadero alcance del  poder de este y sus posibles puntos débiles y además, debe distraerlo como sea, hasta que Giorno y los demás, regresen en forma de refuerzos.

Secco se desplaza por el interior de la tierra, transformada en cieno, como si estuviera nadando. Al haberse vuelto el terreno casi líquido, el sonido se difunde mejor y se amplifica. Precisamente captando esos sonidos es como Secco detecta dónde está su objetivo. Aparte de una vista muy aguda, tiene también un gran oído, así que perseguir a Bucciarati bajo tierra es pan comido para él.

Bucciarati sabe ahora que su rival depende enormemente de su  sentido del oído,  pero obtener esta información le costará un alto precio.

Secco lo tiene localizado y usa contra él una peculiar y temible táctica: Mastica y se introduce en la boca una gran cantidad del barro originado por Oasis y lo escupe con muchísima fuerza. Al alejarse de él, el barro se solidifica, pues sale del alcance del stand y las gotas caen en forma de lluvia de lanzas, atravesando el suelo reblandecido y clavándose en todo lo que hay bajo él, en este caso el desafortunado Bucciarati.

En el manga la forma en que Secco ingiere el barro es aún más desagradable.

El ex-capo recibe de lleno las lanzas de piedra. Algunas de ellas le causan también lesiones que habrían acabado con su vida si no fuera una especie  de zombie, pero aunque cada vez recibe más daños, su voluntad de frenar al enemigo no ha disminuido.

En el Coliseo, el hombre de la Flecha está cada vez más preocupado, viendo que las cosas no pintan bien y comienza a plantearse destruirla para que no caiga en manos del Boss.

Finalmente nuestra espera se ve recompensada y descubrimos de quién se trata. 

Aunque es un personaje muy querido, que nos trae mucha nostalgia, es muy duro ver en qué estado se encuentra. Le faltan las dos piernas, que ha sustituido por unas extrañas prótesis. También parece haber perdido algunos dedos y la visión de un ojo. ¿Qué le pasado? ¿Por qué está tan maltrecho?

 

¡Es nuestro francés favorito!....¡¡¡Polnareff!!! ¿Cómo olvidar a uno de los  protagonistas más carismáticos de Stardust Crusaders? 

 

Pero si estaba al tanto desde hacía varios años la amenaza del Boss¿Por qué no pidió ayuda a Jotaro o a la Fundación Speedwagon? Como nos contará más adelante, tiene cuentas personales pendientes con el Boss. Pero aún así, al guión le falta algo de coherencia en este aspecto. Jotaro ya había enviado a Koichi cuando descubrió que Dio tenía un hijo en Italia. Sin duda se habría presentado allí para ayudar a Polnareff si hubiera sabido de la existencia de un stand tan peligroso...  Pero obviamente, el manga tiene que dejar que sea la nueva generación quien se ocupe del problema.

Secco está ya muy cerca del Coliseo. Bucciarati, malherido, comienza a sentirse inferior a su rival. Para colmo, su carne, como si fuera un objeto inerte, comienza a sufrir los efectos de Oasis, y al igual que le sucede al terreno, comienza a derretirse

Bruno sabe que le queda muy poco tiempo.

 La persecución hacia el Coliseo se intensifica y aumenta la tensión. Bucciarati, algo desesperado, comienza a usar tácticas ya empleadas por Secco, que se enfurece al ver que tiene un imitador y lleno de rabia, golpea el suelo con fuerza, haciendo que todo lo que había encima o en su interior vuele por los aires.

Así, Bruno sale del elemento semilíquido, y con inteligencia y rapidez, ordenada a su stand que haga estallar el neumático de un automóvil que también había salido despedido. La explosión es tan potente, que al amplificarse el sonido bajo tierra, revienta  los tímpanos de ambos contendientes y ninguno de los dos puede ya oir.

Bucciarati ha pensado y actuado con rapidez y ha sabido aprovechar su buena suerte. Eso da un giro al combate.

Secco, que dependía mucho de su oído, al quedarse sordo se desorienta y entra en pánico. Por unos instantes todo parece perdido para él, incluso es atropellado.

Y como sucedió una vez más con Pesci, recurre a un método cobarde para salvarse a pesar de que Bruno no pensaba acabar con su vida: toma un rehén.

Acercándose a un grupo de turistas, atrapa a un muchacho y amenaza con matarlo.

Bucciarati ataca. ¿ No le importa herir al joven? En realidad no lo ha dañado. 

Abre una cremallera en su cuerpo que le permite alcanzar al captor, detrás de él. Inutilizado por Sticky Fingers, el enemigo se tambalea y cae, él también, en el interior del cubo de la basura que casualmente pasaba por ahí, donde probablemente morirá triturado. Pero esto es algo que nunca sabremos, ya que no le volveremos a ver. 

Y de esta forma algo patética nos despedimos de uno de los enemigos más duros de Vento Aureo.

Y no... No me he olvidado del rehén.

El destino sigue estando de parte del Boss y el muchacho que Secco había atrapado no es otro que Doppio.

En el manga nos sorprende mas su presencia, pues no lo reconocemos hasta que pierde la gorra.

Rastreando el teléfono móvil de Secco Doppio había llegado a la zona del Coliseo y ahora, una vez fuera de combate el usuario de Oasis, se encuentra cara a cara con Bucciarati, preparado para darle el golpe de gracia. Doppio es el único aliado que le queda al Boss y también el  más leal.

Con este suspense finaliza un episodio donde en mi opinión, la pelea se ha alargado  demasiado, pero que nos ha mostrado a Polnareff y sitúa a los  protagonistas en el escenario final.

La última escena va a hacer dura la espera del próximo episodio.

****CURIOSIDADES*******

Hoy sí que tengo varias cosas que comentar. Empecemos con los aspectos culturales.

El Coliseo donde Polnareff espera a los protagonistas es uno de los monumentos emblemáticos de Italia. En tiempos de los césares combatían en su arena gladiadores, fieras e incluso podía llenarse de agua para representar batallas navales. Es un escenario ideal para el final de Vento Aureo.

Otro lugar destacable que se reconoce perfectamente en este episodio es el monumento a Vittorio Emmanuelle, primer rey de Italia tras la unificación del país en el siglo XIX. Hasta esa fecha, lo que hoy conocemos como  Italia era una suma de numerosos estados independientes. El monumento es gigantesco y en su interior alberga un museo sobre la Unificación y su héroe, Garibaldi. Como puedes ver, lo han retratado muy bien en el anime.

En la cortinilla que da paso a la publicidad vemos la Loba Capitolina, símbolo de la ciudad amamantando a Rómulo y Remo y una frase, la profecía de un peregrino,  que Araki también recoge en el manga: "Mientras el Coliseo permanezca en pie, Roma se alzará. Si el Coliseo cae, Roma caerá y cuando Roma caiga, el mundo se derrumbará"

Durante siglos, Roma fue la capital de Occidente y de la Cristiandad. Hoy ya no goza de un papel tan relevante,  pero sigue siendo un importante nudo de comunicaciones. El autor de Jojo recoge la cita para recalcar la gravedad del peligro que se cierne sobre la ciudad y la amenaza que supondría  no sólo para Italia, si no para el mundo entero que las ambiciones del Boss no fueran frenadas .

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Al igual que hacía con Ghiaccio, cuyo stand también era una especie de traje, Araki dibuja a menudo a Secco sin nariz. Quizás descuidando así los rasgos de estos personajes da más importancia a sus stands o lo hace por simple estética. En cualquier caso, me llama la atención.

Secco, que no tiene facilidad de palabra llama a Bucciarati " profesor ",  ya que este le había corregido cuando no utilizó una expresión correcta.

En un momento dado, el usuario de Oasis hará un juego de palabras facilón utilizando los vocablos "Coliseo "("Colloseum" en italiano, pronunciado "koroseumu"en japonés) y "matar" ("korose"en japonés)..  A Bucciarati no le divierte demasiado la ocurrencia.  

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Hace unos años la colección SAS de Medicos puso a la venta una estupenda figura articulada de Polnareff en silla de ruedas. Hoy día es difícil de conseguir. 

Bucciarati  termina venciendo a Secco, pero en realidad sólo lo ha conseguido porque su cuerpo está prácticamente muerto. Las heridas recibidas en la batalla habrían acabado con su vida en otras circunstancias.  Jugaba con ventaja....Si es que ser un muerto viviente puede considerarse como tal...

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Viendo que Cioccolata y Secco también se plantearon derrotar al Boss, empezamos a comprender la obsesión de este por proteger su identidad y puntos débiles y la importancia que da a la lealtad.

Dando a los miembros de la Passione la posibilidad de tener un stand, ha convertido la organización en un nido de serpientes. Ha dotado de poderes a gente con gran determinación y espíritu de superación, pero malas intenciones y ambición para el mal. No es una buena combinación. Y es lógico que todos quieran ocupar su lugar. ¿ Por qué dotar de stands a otros gangsters y no reservarse esa superioridad sólo para él? Si tan seguro estaba de poder dominarlos, ¿ por qué entonces ese empeño en ocultarse?

Por suerte, tras la muerte de Polpo y la desaparición de la flecha de Black Sabath ya no puede crear mas stands que supondrían un gran riesgo, pues proporcionan un gran poder a individuos muy peligrosos. No digamos ya si se trata de psicópatas que, como Ciocolatta, son sádicos e incontrolables y dan más problemas que ventajas.

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Es muy probable que la próxima semana veamos  por fin el verdadero rostro del Boss.

****COMPARACIONES MANGA/ANIME****