Episodio 13 de Vento Aureo

Esta semana hemos presenciado el final de la misión en Pompeya.
Algo que parecía sencillo; recuperar una llave escondida, se convierte en un difícil combate de tres contra uno.

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En Vento Aureo los personajes no son tan musculosos como en partes anteriores de Jojo y es que los enfrentamientos puramente físicos abundan cada vez menos y se da más importancia a la estrategia. Esto ya sucedía en  la cuarta parte, pero ahora se vuelve la tónica más común.

Stands que no son muy fuertes para el combate cuerpo a cuerpo pueden ser tremendamente peligrosos si se utilizan bien, y el Man in the Mirror de Illuso es un buen ejemplo.
Sólo con tres stands formando equipo y unas maniobras bastante temerarias, Fugo, Abbacchio y Giorno han podido vencer a un asesino muy inteligente.

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Como hemos podido comprobar en este episodio, el mundo del espejo, aunque está aislado, percibe los ecos de lo que sucede fuera. En su interior se escuchan los pasos de las personas que caminan en su contrapartida exterior y también se mueven los  objetos que alguien manipula en la dimensión real. Esto ayuda a Illuso a saber qué sucede fuera.
Pero también puede ser un punto débil, pues sus enemigos lo aprovecharán enormemente para hacerse con la llave o localizar a Illuso cuando esté abandone el espejo.

Con su stand separado de él, Fugo se encuentra en desventaja. Pero como no parece dispuesto a confesar de qué trata su misión, Illuso no lo remata y lo deja para más tarde (típico error de villano) y decide probar suerte con otro de sus compañeros que quizás esté más dispuesto a hablar.

 La idea de Fugo de romper el espejo no ha sido nada buena. Algunos de sus fragmentos han sido hábilmente colocados por Illuso en diferentes zonas, permitíendole aumentar el número de entradas desde las que visualizar lo que están haciendo sus enemigos o intentar abducirlos.

También utiliza uno de los fragmentos como arma.

Pero Abbacchio también es muy inteligente. Su stand, Moody Blues, no sólo sirve para investigar qué ha sucedido en el pasado. Si el cronómetro está a 0, el stand simplemente  toma la forma de alguien e imita lo que hace en el presente. Muy útil para suplantar identidades.

En cuanto Abbacchio  ve a Illuso  en un frangmento del espejo,  pero no en el mundo real, sabe inmediatamente lo que le ha sucedido a Fugo y presiente que él será el próximo en ser secuestrado.

En décimas de segundo, hace que su stand tome su forma para que este  sea arrastrado en su lugar a esa dimensión; algo que el sicario no se esperaba en absoluto.

Illuso recibe una monumental paliza de Moody Blues, pero no está ni mucho menos acabado. Ha encontrado un fragmento de espejo en el suelo y a través de él, absorbe el brazo de su rival, llevando a su mundo sólo la mitad de su cuerpo.
Así, tanto en el espejo como en la realidad, Abbacchio y Moody Blues están a medias en ambos mundos.
Es la primera vez que vemos a medio humano y la mitad de su stand formando un todo, algo muy curioso.

 

Abbacchio es demasiado orgulloso para darse por vencido y se amputa su propia mano, que ya ha recogido la llave de la ranura donde estaba oculta, para que esta, en el exterior en forma de mano de Moody Blues,  llegue hasta Giorno y el novato huya con ella.
No le importa morir allí mismo a manos de su enemigo si tiene la certeza de que la misión no va a fracasar.

Pero Giorno que ya tiene la llave en su poder, no está dispuesto a huir; hace rato que ha descubierto lo que está sucediendo y ya tiene una estrategia.

Su plan es tremendamente temerario, pues se arriesga a morir si algo sale mal. Se deja infectar por el virus de Purple Haze y permite que Illuso lo introduzca, con infección incluida, en el mundo del espejo.

Illuso se sorprende mucho de lo que Giorno está dispuesto a hacer para cumplir su misión y sacrificando él también su mano, que ya había sido muy dañada por el virus de Purple Haze, decide salir del espejo dejando a sus enemigos dentro hasta que mueran. Todos suelen infravalorar a Giorno y este lo utiliza para aumentar el factor sorpresa.

Una vez fuera del espejo, Illuso ya no tiene ninguna posibilidad, porque Purple Haze le espera allí. Gracias a que Giorno ha transformado un adoquín en serpiente y a  que el animal, buscando una fuente de calor, persigue a Illuso, Fugo sabe a dónde llevar su stand aunque no lo vea y este le da al asesino una de las peores muertes que hemos visto en Jojo.
Con el final de Illuso mundo del espejo desaparece para siempre.

Tanto las imágenes que muestran la agonía de Illuso como las manos amputadas sangrantes de este y Abbachio no han sido tan censuradas como solía ser habitual, si bien en el manga es todo algo más explícito.

Giorno, para aniquilar el virus de Purple Haze,  utiliza la sangre de la serpiente que había creado su stand, como vacuna. El ofidio había nacido en el exterior, donde los virus del stand de Fugo se habían propagado, por lo que es inmune.
Que Giorno se salve de este modo es bastante espectacular. Un poquito cogido por los pelos, sobre todo por la rapidez con que funciona el antídoto, pero no por ello menos genial.

El episodio ha sido muy intenso, con contínuos cambios de tornas, haciendo que la pelea resultara interesante y muy imaginativa.
La animación no ha sido demasiado buena en ciertos momentos, pero como el ritmo ha estado bien llevado, esta carencia no ha llamado tanto la atención.

Hemos tenido también una aparición de Purple Haze verdaderamente espeluznante. El anime ha logrado transmitir el miedo que da este stand, sobre todo cuando, al final del episodio, Fugo tiene total control de él a distancia. Resulta fantasmagórico cuando lo vemos acercarse a Illuso por detrás y aferrar su cuello.

Otro elemento destacable de este episodio es que nos ha permitido comprender mejor a Abbacchio. La herida de su pasado sigue abierta. Continua culpándose de la muerte de su compañero policía, que dio su vida por salvarlo. Por eso no quiere pensar, sólo dedicarse de lleno a sus misiones, como un soldado que sólo vive para cumplir con su deber. Se refugia en su trabajo.
En su fuero interno reconoce que Giorno tenía razón cuando le llevó la contraria y eso le duele mucho en su orgullo. Pero ¿realmente le cae tan mal Giorno? ¿O es que, con sus acciones aparentemente impulsivas, le recuerda demasiado a su amigo muerto?

Por último, y no menos importante, hemos visto que Giorno sigue imparable.
Con su acto de dejarse infectar por Purple Haze ha dado pasos agingantados hacia ese sueño que desea cumplir.

Este gesto de poner en juego su vida dejándose infectar no sólo ha sido decisivo para la victoria y para salvar a sus compañeros.  También le ha valido para ganarse la admiración de Fugo y demostrar su superioridad. Pues sus compañeros han visto que Purple Haze, un stand que les hace temblar a pesar de ser aliado, no es rival para él.
Incluso Abbacchio tiene que tragarse su orgullo y reconocer que la estrategia que había propuesto Giorno y que él no quiso escuchar, era mucho mejor que la suya.
Aunque siga mostrándose hostil por cabezonería, ya sabe que Giorno no es el novato infravalorado que pensaban, si no alguien que desde el primer momento muestra la confianza en sí mismo de las personas que están a otro nivel.

Cuando Giorno quita importancia a su osadía y le da el mérito del triunfo de la Misión a Abbacchio, le ofrece una muestra de respeto  y reconoce el mérito de sus compañeros, con ello, demuestra estar preparado para ser un buen líder.
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Han obtenido la llave, pero aún deben proteger a Trish y llevarla junto a su padre, su trabajo no ha terminado ni mucho menos.

Abbachio y Fugo, además, han quedado bastante malparados.

De los siete asesinos que quedaban, ya sólo restan cinco.

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Después de los créditos finales, tenemos un par de sorpresas. Por un lado, nos encontramos en la estación de tren de Nápoles, donde vemos un cadaver ensangrentado en el suelo. Empuña un arma, así que no sabemos si se ha suicidado o he tenido un enfrentamiento con alquien. A su lado, Risotto Nero, el líder de los asesinos, recoge un frangmento de papel medio quemado, que estaba en el suelo.

Si el papel tenía algun tipo de información aún visible, ya está en manos del enemigo.
La persona fallecida es alguien que hemos visto ya, Moody Blues nos permitirá saber más adelante qué ha sucedido. De hecho, en el manga sólo lo sabemos más tarde, de nuevo el anime nos muestra los hechos con más amplitud.

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La otra sorpresa es que el episodio de la semana que viene es un especial. "Especial el Inicio de Vento aureo" . ¿De qué tratará? Sólo espero que no sea un relleno formado con los relatos del pasado de los protagoinstas que ya hemos visto.

****COMPARACIONES MANGA/ANIME***